Los espacios interiores como las aulas, oficinas, salas de espera, restaurantes... con gran concurrencia de personas y poca ventilación tienen más riesgo de contagio que cualquier espacio exterior. Si tosemos, estornudamos, gritamos o cantamos lanzamos partículas. Si esas partículas tienen carga vírica y entran en contacto con alguien, infectan. Esas partículas son aerosoles, y son la principal vía de contagio. Los aerosoles son micropartículas suspendidas en el aire durante horas que pueden ir cargadas de virus y sin un sistema de ventilación que las lleve hacia el suelo o un purificador que las elimine, el riesgo de contagio aumenta.
Una de las dudas más comunes está en distinguir entre la ventilación y la purificación. Para nada son excluyentes y el uso de ambas es lo que nos permitirá tener un ambiente saludable y reducir el riesgo de contagios por virus.
Con los purificadores conseguiremos que el ambiente esté lo más limpio posible de partículas nocivas para la salud, pero será imprescindible movimiento del aire y su renovación gracias a la ventilación, que podrá ser natural o mecánica, con el uso de ventiladores.
En el caso de los purificadores será esencial el tipo de filtro que lleven en su interior. Para virus como SARS-CoV2 deben usarse filtros HEPA H13 como mínimo, y en el caso de Casals Ventilación, nuestros purificadores están dotados de varias capas de filtración que contienen entre otros filtros, los imprescindibles HEPA H14. Vea más información sobre purificación del aire aquí.
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