PASSIVHAUS es un estándar de certificación energética para edificios de obra nueva y rehabilitados de carácter voluntario. El objetivo es alcanzar el máximo confort para los habitantes de la casa o el edificio con una buena calidad del aire interior y un consumo energético prácticamente nulo. Un edificio Passivhaus ofrece un ahorro energético de hasta un 90% frente a un edificio convencional.
Para conseguir la certificación es necesario un proceso de diseño holístico en el que intervienen diversos factores para conseguir la certificación y que el edificio funcione correctamente.
En términos generales, los principios básicos de Passivhaus son 5:
Dados los efectos del calentamiento global y que cada vez tenemos veranos más calurosos, se hace más evidente el problema de sobrecalentamiento de los edificios, por lo que se establecen estrategias para evitarlo. Así, principalmente en climas cálidos, a la lista anterior hay que tener en cuenta otros factores más:
Hay que justificar que se elimina el riesgo de sobrecalentamiento en verano para conseguir la certificación y se puede hacer de dos formas:
En términos de ventilación, nos fijaremos en el eje central de la certificación Passivhaus: el ensayo de hermeticidad al aire o “Blower door”.
Se realiza una prueba in situ y se mide el nivel de infiltraciones de aire, a través de un equipo que presuriza o despresuriza el edificio. Antes de terminar la obra con los acabados interiores, se llevan a cabo ensayos preliminares que permitan detectar y corregir las fugas a tiempo. Finalmente, se realiza el ensayo final acorde a la norma UNE-EN 13829.
Reducir las infiltraciones indeseadas supone varias ventajas:
Para que la hermeticidad al aire sea posible será necesaria la instalación de ventilación mecánica controlada que asegurará la buena calidad del aire interior y la evacuación de humedad y contaminantes generados por la propia presencia y actividad de las personas que hay en el interior del edificio.
La certificación y auditoría empieza en la fase del proyecto y termina con el final de la obra. Una entidad homologada por el Instituto Passivhaus será la encargada de acreditar que el proyecto cumple con el estándar y que la obra se ha ejecutado tal como está contemplado en el proyecto.
El estándar de Passivhaus pone en primer plano el confort de las personas. Por este motivo los criterios de salud y calidad del aire interior son de gran importancia para el proyectista.
Para garantizar la buena calidad de aire interior se comprueba que el sistema de renovación de aire esté bien dimensionado en la fase de proyecto. Una vez en obra, se sellan los conductos de ventilación de forma provisional, evitando así la entrada de polvo. Una vez acabada la obra es de obligado cumplimiento la puesta en marcha del sistema y la medición de caudales en todas las bocas de impulsión y retorno acorde con los valores del proyecto.
La recuperación de calor eficiente es uno de los principios fundamentales para que un edificio funcione correctamente acorde con Passivhaus.
Un sistema de ventilación de recuperación de calor altamente eficiente es capaz de transferir más del 75 por ciento del calor percibido (calor sensible) del aire de escape usado al aire de suministro fresco entrante. En un día de 0 °C, por ejemplo, estos sistemas pueden hacer uso del aire de escape viciado, ya calentado a 20 °C, para llevar el aire frío entrante a al menos 16°C sin el uso de calefacción activa.
Paralelamente, en climas donde es necesario el enfriamiento, se aplica el mismo principio: el sistema de recuperación de energía mantiene el calor y la humedad excesiva afuera mientras ingresa aire fresco con niveles de humedad apropiados. En este caso de climas cálidos y húmedos el uso de recuperadores de energía permite reducir eficazmente el calor y la humedad en el interior del edificio, además de las necesidades de enfriamiento.
En el catálogo de Casals Ventilación encontrará el recuperador de calor residencial ORMEN EEC, con motor electrónico, apto para instalación en suelo y pared, que puede dar servicio a locales residenciales y comerciales con una superficie de hasta 180 m2. El recuperador ORMEN EEC cuenta con el Certificado Passivhaus.
BIBLIOGRAFIA